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ARQUITECTURA
LA ARQUITECTURA DEL TEMPLO


Cimentación del podium. El edificio es de planta rectangular, de 22,5 x 18 m. De él se conservan, los muros del podium coronados por una moldura de cyma reversa, mal conservada y en parte restaurada. No tenía –o no se documenta en parte alguna– moldura en la parte inferior, de modo que la sencillez de las formas del podio se subraya por este detalle de economía formal. La orientación del templo, con la fachada hacia el sureste, no sigue exactamente la del acceso monumental escalonado del foro, ni de las estructuras de la plataforma superior, un dato revelador sobre la yuxtaposición de estructuras de diferentes épocas y sucesivos planteamientos urbanísticos.

La construcción del podium se llevó a cabo sobre una cimentación de piedras irregulares de tamaño medio y pequeño, con abundante argamasa de unión, que profundizan en el suelo hasta 2,5 m. con un grosor de casi 1 m. Su alzado se acometió con grandes piedras, bien acopladas entre sí, de tamaño irregular y escuadradas al exterior. En ocasiones se utilizaron lajas, de unos 4 cm. de grosor, para encajar mejor unas con otras y mantener la horizontalidad del muro. El acabado final del podium se completaba con un enlucido de cal que le confería una apariencia marmórea adecuada a su monumentalidad y acorde con el acabado que se dio a los elementos arquitectónicos del alzado.

Los muros de compartimentación interna que definen la estructura de la cella, de grosor inferior, están construidos con una fábrica encuadrable en el tipo del opus vittatum, esto es, hiladas de piedras de menor tamaño relativamente regularizadas, todo ello sobre cimentación llevada a cabo mediante encofrado en zanja, como se explicó en párrafos anteriores.

Por los resultados de las campañas de excavación últimas, según se ha explicado poco antes, podría elevarse la construcción del templo a la transición del s. II al I a. C. y habría que descartar su adscripción al tipo de templos de triple cella y su consideración, por tanto, como posible Capitolio (ver, entre otras cosas, Bendala 1989-90). Según lo hasta ahora conocido, el templo responde a modelos itálicos muy característicos de la transición, en los tiempos helenísticos, entre las fórmulas etrusco-itálicas antiguas y las novedades traídas por la creciente helenización. Es, en efecto, un templo de cella única con allae laterales, determinadas por la prolongación por todo el ancho del templo del muro de fondo de aquélla; o dicho más propiamente, puede definirse el templo como un peripteros sine postico, semejante al templo C de Largo Argentina en Roma, de finales del s. IV a. C. (Gatti 1982, 61) al templo de Jano (septentrional) en el Forum Holitorium, del s. III a. C. o al ya más reciente templo de Juno en Gabii (s. II a. C.) (Gros 1996, 127 ss.). Este último templo es de características muy próximas, en su concepción, al que tratamos en Carteia, y coinciden en mucho las dimensiones del podio y la proporción entre la planta de éste y la cella, aunque sea la del templo carteiense más reducida en relación con la del lacial. Según el pormenorizado estudio reciente del templo de Gabii, su cronología resulta también próxima –unos decenios más antigua– a la que suponemos para el de Carteia, pues se fecha a mediados del siglo II a. C. (Jiménez Salvador 1982).

La cella de 10 m. de longitud y 6 m. de anchura, ocupa la pars postica o parte posterior de la estructura templaria, mientras que, la pars antica o anterior estaría ocupada por un amplio pórtico corintio (de unos 5 m. de profundidad) cuya organización, al igual que la estructura general del templo, no es posible determinar con detalle, hasta tanto no se proceda a la excavación de la zona, y se lleven a término el estudio de modulación del conjunto del templo y el inventario y estudio definitivo de los elementos arquitectónicos que se conservan.

El acceso frontal del templo lo constituye una amplia escalinata central, ligeramente adelantada sobre el frente de fachada y de anchura semejante a la de la cella, escalera que, como se ha dicho, quedaba abrazada por los dos cuerpos laterales de remate del podium. Realizada en uno o, más improbablemente, en dos tramos, la escalinata cubría los 1,60 m. de altura del podium, permitiendo el acceso a la cella a través del pórtico.

Remodelaciones posteriores afectaron a la escalinata frontal del templo, que fue estrechada en sus dos extremos, y se adosó a ambos lados de la fachada una gran estructura, construida con sillares de roca fosilífera, de la que quedan grandes elementos de cornisa baja, con escaleras de acceso, a la derecha del templo, y restos más escasos de parecidas características, a la izquierda. Lamentablemente, las alteraciones sufridas por este sector con la realización del cementerio visigodo y el arrasamiento más tardío de todo el lado sur nos impiden precisar más el desarrollo arquitectónico de la fachada del templo en esta segunda fase.